Villacastín, un municipio lleno de historia y tradición en la provincia de Segovia, ha incorporado recientemente un nuevo emblema que destaca por su imponente presencia y profundo significado: un monolito de granito de 75 toneladas y 13 metros de altura. Esta obra monumental, instalada en la glorieta de acceso al municipio, rinde homenaje a los canteros de granito de Villacastín y de otras zonas de las provincias de Ávila y Segovia, quienes han desempeñado un papel fundamental en la construcción y desarrollo de la región.
Una conexión con el arte y la historia
El monolito, extraído de la cantera local de Hermanos Prados Quemada SL, comparte una historia fascinante con el famoso Dolmen de Dalí, ubicado en la Plaza de Felipe II en Madrid. En los años 80, esta misma cantera suministró las piedras de granito que forman parte de esta icónica obra surrealista, diseñada por Salvador Dalí junto al arquitecto Alfonso Güemes y el ingeniero Jesús Jiménez Cañas. La nueva instalación en Villacastín no solo destaca por su magnitud, sino también por mantener viva esta conexión entre el pasado y el presente.
El proceso de instalación: un desafío de ingeniería
La colocación del monolito fue un proceso altamente técnico y cuidadosamente planificado. Desde su transporte hasta la glorieta de entrada, ubicada entre el frontón y el campo de fútbol, hasta su instalación final, cada paso requirió una precisión excepcional. Como parte esencial de este proyecto, DEL RIO construyó la zapata que sostiene este coloso de granito, demostrando una vez más su compromiso con la calidad y la excelencia en proyectos de gran envergadura.
Homenaje a una tradición centenaria
El alcalde de Villacastín, Julio César Sánchez, destacó que «este monolito no solo es un elemento decorativo, sino también un reconocimiento al esfuerzo y dedicación de generaciones de canteros que han trabajado el granito, una piedra que ha dado forma a numerosas obras arquitectónicas en la región y más allá.» Su ubicación en la entrada al municipio lo convierte en un punto de referencia para quienes visitan esta tierra de historia y tradición.
Un símbolo de identidad y futuro
Este monolito de granito representa no solo el pasado de Villacastín, sino también su futuro. Es un recordatorio de la importancia de preservar nuestras tradiciones mientras avanzamos hacia nuevos desafíos. En DEL RIO, nos sentimos honrados de haber participado en este proyecto, reafirmando nuestro compromiso con el desarrollo local y la puesta en valor del patrimonio de nuestra tierra.